ANTECEDENTES
Desde la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo, el Rey Fernando el Católico se preocupó porque pasaran "a las tierras recién descubiertas algunos instrumentos o músicos para pasatiempo de los que allí han de estar". España, a principios del siglo XVI, estaba al frente de la música europea debido al desarrollo que alcanzó la vihuela, antecesora de la guitarra barroca y de la guitarra clásica. El talento de sus vihuelistas Luis de Milán, Luis de Narváez, Alonso de Mudarra, Enríquez de Valderrábano y Miguel de Fuenllana entre otros, dominaban la creación musical y escrita. Los primeros instrumentos de cuerda llegaron al Perú en 1532, con "los chirimistas y los trompetas, a más de los profanos, los clarineros y los atabaleros" que acompañaron al Capitán General Francisco Pizarro o vinieron por cuenta propia, atraídos por lo que ofrecía el nuevo mundo. Está documentado también que Pedro Antonio Fernández de Castro y Andrade, Conde de Lemos, XVII Virrey del Perú, llegó a Lima en el año de 1667, acompañado del religioso y guitarrista Lucas Ruiz de Ribayaz, al inicio de su importante carrera como músico. El Virrey tocaba diestramente la guitarra y era uno de los entusiastas discípulos de Ruiz de Ríbayaz, quien a su regreso a Madrid publicó en 1677, "Luz y Norte Musical...". En el prólogo informa “…que en el Perú los músicos no sabían leer las cifras o tablatura, con excepción de unos pocos que conocían la música polifónica, pero tañían diestramente la guitarra y cantaban de memoria“. Sobre la música y danzas practicadas durante la colonia se distinguen dos momentos, el primero de influencia austriaca (Siglo XVI y XVII) y el segundo de influencia borbónica (Siglo XVIII y XIX). En la primera ingresa la música flamenca, italiana y alemana, mientras que en la segunda ingresan los modelos franceses, con sus minuetos y gavotas. Junto al ingreso de estos estilos se inicia una evolución de la música criolla, todavía primitiva, y los ritmos africanos. Esta diversidad musical fue documentada en los últimos años de la colonia en los códices de Martínez de Compañón (Trujillo. s. XVIII). En los inicios del Perú republicano debió existir mucha música local, pero las partituras que se han conservado, en su mayoría, son de música española. Luego de la independencia los peruanos mostraron una gran predilección por los ritmos musicales locales. Estos gustos fueron cambiando y las preferencias por los ritmos musicales europeos y las óperas desplazaron a los ritmos nacionales en las urbes peruanas[1]. [1] de "La guitarra en el Perú". www.javierechecopar.com |